Pudín de chocolate casero sin maicena
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El pudín de chocolate casero ha caído en el olvido y no tenemos ni idea de por qué. Claro, el instantáneo es FÁCIL, pero ¿es el mejor? Definitivamente no. Las cajas de pudin instantáneo a menudo no contienen productos lácteos antes de añadir la leche, lo que lo hace estupendo para los veganos, pero no tanto si buscas la cucharada de pudin más rica y suave. Esas cajas también pueden venir cargadas con muchos espesantes y gomas, que pueden darle el cuerpo de un buen pudín pero no el sabor.Hacer pudín desde cero es sorprendentemente sencillo y muy satisfactorio. Con poco esfuerzo -y mantequilla, y chocolate- tendrá una rica ración de lujo en su propia casa. Es el postre perfecto para preparar con antelación para los invitados a la cena, o simplemente para tener en la nevera un miércoles por la noche.Hicimos nuestra receta con leche entera, pero otras leches también funcionan bien. Si quieres utilizar una alternativa no láctea, como la leche de avena o la leche de almendras, funcionarán bien. Intenta utilizar versiones sin azúcar y ten en cuenta que pueden desprender algunos de sus propios sabores, que pueden gustarte o no. Y lo que es más importante, es posible que no tengan el contenido de grasa necesario para transmitir el sabor a chocolate, así que controla tus expectativas en consecuencia.
Receta de budín de chocolate casero
Este pudin de chocolate sin maicena es muy sencillo, ya que sólo requiere cinco ingredientes y se puede preparar en menos de 10 minutos. Al cambiar el azúcar, la maicena y el cacao en polvo por alternativas más ricas en nutrientes, este pudin es nutritivo y a la vez delicioso.
Cuando crecía, el único pudín de chocolate que comíamos venía de la caja. Recuerdo que vaciaba el contenido de esas cajitas y lo agitaba con leche, lo dejaba reposar en la nevera y esperaba ansiosamente nuestra delicia de pudín de chocolate.
Afortunadamente, el pudín de chocolate sin maicena hecho desde cero apenas requiere un esfuerzo adicional y no tiene los sabores artificiales, los colores, los espesantes químicos ni la maicena modificada genéticamente que contienen estas mezclas de caja.
Cuando se tiene una vaca lechera, siempre se piensa en recetas que utilicen la abundancia de lácteos a mano. De ahí la creación de este sencillo pudín de chocolate sin almidón de maíz, y cuando se cubre con nata montada casera, es un postre casero perfecto.
Receta de pudín de chocolate
Hornear desde cero y hacer postres caseros siempre ha sido un amor para mí. Cuando empecé este blog esperaba poder compartir ese amor con vosotros y mostraros lo fácil y económico que es. El pudín de chocolate casero es uno de los mejores ejemplos de ello.
Por no mencionar que también es mejor para ti. No mejor para ti como en “atiborrarte de pasteles y pudines caseros porque es casero” mejor para ti. (Aunque quizá quieras hacerlo después de probar este pudín de chocolate).
Hornear o hacer postres caseros desde cero no es difícil, sólo es cuestión de ir paso a paso. Lee siempre la receta al menos una vez hasta el final antes de empezar e imagina mentalmente los pasos en tu cabeza. Esto te ahorrará mucho tiempo, esfuerzo y frustración a la larga.
Ten los ingredientes medidos de antemano para ahorrarte alguna confusión al mezclar la receta. He decidido hacer más tutoriales este año para ayudar a los panaderos principiantes a familiarizarse con la cocción desde cero y la elaboración de postres caseros.
Receta de budín de chocolate al horno
En un cuenco mediano, bata las yemas de huevo durante unos 60 segundos hasta que adquieran un color amarillo claro y aumenten de volumen, y luego añada la maicena y aproximadamente 1/4 de taza de leche. Coloque el azúcar, el cacao, la sal y el resto de la leche en una cacerola y llévela a fuego medio-alto, es decir, cuando el líquido esté a unos 180-190ºF. Esto es antes de que la mezcla llegue a hervir, y en esta fase verás que se empiezan a formar pequeñas burbujas en las paredes del cazo. Retiramos el cazo del fuego y, sin dejar de batir, vamos echando el cacao caliente en la mezcla de huevo y maicena muy poco a poco. Estamos templando para no revolver los huevos. Vuelva a verter todo en el cazo y cocine a fuego medio-alto, batiendo constantemente, hasta que el pudín rompa a hervir. Bajar el fuego y seguir batiendo durante un par de minutos hasta que el pudín se haya espesado. Vierta el pudín en un cuenco y presione el envoltorio de plástico directamente sobre la superficie del pudín para que no se forme una piel. Refrigera durante una o dos horas hasta que se enfríe. Servir y disfrutar.